La pareja (si la tienes y si no la tienes también, aunque esto es más largo de explicar) es el GRAN ESPEJO en el que nos miramos. El otro o la otra “igual”.
Puede desarrollar miles de papeles: desde ser el/la depositaria de mis sueños e ideales al principio de la relación (no es real), hasta ser el/la depositaria de reproches de lo que yo misma no me doy (tampoco es real), hasta ser un recordatorio de mamá o papá, hasta el infinito y más allá.
Lo que está claro es que es un “laboratorio” ideal de aprendizaje de una misma.
Evidentemente esto no es distinto en infertilidad. De hecho, en infertilidad además, se le une muy íntimamente la frustración del encuentro sexual sin frutos: nuestro gran deseo. (si eres heterosexual, claro está).
Todo esto nos puede remover nada, poco o muchísimo y es normal.
Lo masculino, lo femenino, la concepción, la sexualidad, lo tabú, el concepto social de “ser un machote” fértil o una mujer “que no sirve” (todo esto lo he oído yo), las preguntas en Navidad, el cuestionarse si no sois compatibles porque ya se sabe que si la vida no ha querido… Buffffffffffffffffffffffffffff!!!
El segundo gran bloque de la experiencia que he creado para ti, La Guarida🐺, trata sobre la pareja (del sexo que sea) o de personas muy significativas que nos acompañan en el proceso y entre las cuales surgen chispas (no siempre en el buen sentido).
Decirte que es normal hallar dificultades, discutir, cuestionarse y culpar, fruto de la frustración. Y también decirte que hay herramientas para lidiar con todo ello.
Ve a la pestaña La Guarida y mira de forma gratuita cómo trabajo con el regalito que he preparado para ti.
Mucha magia en tu camino✨
Thanks!