El cuerpo de la mujer es un temazo en sí. Yo lo siento como un gran maltratado.
Primero por el machaque al que nos vemos sometidas desde ¿siempre? para tener un cuerpo normativo.
Como dice mi maestra @mireiadarder, la sociedad pone el foco en que nuestro cuerpo sea complaciente y normativo y sobre todo, no se embarace; en lugar de ponerlo en el contacto, la conexión, la mirada amorosa y el placer.
Y segundo, porque en repro hay una contradicción de base: se supone que deberías llegar a tu bebé a través del goce de tu cuerpo y esto no está siendo así.
Entonces, fruto de la desesperación y la frustración, tratamos de manejar el cuerpo desde la cabeza; es decir, desde el CONTROL.
Yo misma estuve ahí (no sabéis a qué niveles). Sin embargo, no se me ocurre nada menos controlable que la magia de la concepción y el embarazo.
Y ya sé, no soy yo quien te va a decir que no lo pienses, que no te obsesiones o que te distraigas. ¡Dios me libre!
Lo que ocurre es que la cabeza y el cuerpo hablan lenguajes distintos.
Así que mi propuesta va en la línea de hablarle al cuerpo en el lenguaje del cuerpo.
– Ante los pinchazos y la hormonación, CONTACTO CON LA NATURALEZA. Es de vital importancia que puedas volver al mar, a la montaña en este proceso. La naturaleza nos devuelve a la cordura.
– Ante el enfado, la decepción o la tristeza “porque no funciona como debería”, RECONECTA CON ÉL a través de algo creativo. ¿Qué es para ti? ¿Yoga, pilates, correr, bailar, pintar, coser, darte un masaje, cocinarte bonito? Establece otro tipo de conexión más instintiva, ¡es una maravilla esto!
– Dale las gracias a tu cuerpo por ponerse al servicio de lo médico (no siempre agradable) en busca de materializar a es@ hij@.
Como siempre te digo, antes de una prueba, cuéntale lo que va a suceder y respeta tu vehículo sagrado.
– Retira el juicio a tu cuerpo porque no es tuyo (es social, como bebé y como niña jamás te lo cuestionaste) y anda de la mano con tu vientre, tus ovarios y tu útero con mirada amorosa.
Para ayudarte con esto, en mi perfil vas a encontrar un montón de centramientos que guían de vuelta al cuerpo.
¿Y tú? ¿Cómo lo haces?